Como probablemente a todos nosotros, la situación en Aleppo me afecta profundamente. Esta sensación llegó a ser aún más intensa desde que fui con tres jóvenes de un pueblo cerca de Colonia a Kevelaer, un tradicional lugar de peregrinación. Fuimos los cuatro para participar en un peregrinaje interreligioso de paz. Desde Kevelaer, los jovenes sirios se comunicaron con su madre viuda, que sigue sobreviviendo en Aleppo. La llamada fue transmitida públicamente. Fue una llamada al centro de la guerra, todos escuchabamos el ruido de las armas al fondo.
Cuando leí en el semanario alemán “Die Zeit” que el dictador Assad lanzaba volantes sobre Aleppo con el mensaje "¡El mundo se ha olvidado de ustedes - nadie les va a ayudar!", pensé que ya era suficiente. No podía seguir simplemente observando lo que pasa sin hacer nada.
Estoy muy agradecida con la gente de Kevelaer por su iniciativa mundial de oraciones interreligiosas de paz. Ellos dicen: ¡Basta! Queremos tomarnos el cielo y la tierra, cada lunes, hasta Noche Buena, para lograr un armisticio en Aleppo. Para organizar ayuda para los habitantes de Aleppo. Esto es maravilloso. Pero no podía dejar de pensar en la madre viuda de los tres jóvenes. En un mensaje, ella escribió a sus hijos: "Las mañanas son sangrientas, las noches llenas de terror y preocupaciones. Contamos con la muerte en cada minuto.” ¿Cómo podemos hacerle saber que el mundo no se ha olvidado de ella?
¡Tengo la visión de un mar de luces! Cubriendo el mundo. Una luz contra la oscuridad de la guerra que tienen que aguantar los cuidadanos de Aleppo, todo el pueblo de Syria. Una luz también para los seres humanos en todo el mundo.
En este momento histórico en el que las cosas parecen cambiar, tanto por las elecciones en EEUU como por la política antidemocrática de las fuerzas políticas de la extrema derecha y el nuevo populismo, hay una necesidad enorme de oponerse a este movimiento preocupante y de mostrar unidad!
Hay cuatro medidas que podemos tomar: Ayudemos a acabar con el sufrimiento y a eliminar sus causas; creemos la paz y las condiciones de paz. Creamos muchas condiciones de sufrimiento pero lo que necesitamos ahora son SÍMBOLOS de ALEGRÍA. ¡Por eso necesitamos ser fuertes y fortalecer nuestra solidaridad en vez de dejarnos llevar por nuestras emociones de debilidad y soledad! El mar de luz quiere que los habitantes de Aleppo sepan que no los hemos olvidado! Al mismo tiempo queremos que una red de luz envuelva el mundo – como símbolo de esperanza, confianza y coraje: ¡La luz está dentro de nosotros! Puede brillar solamente a través de nosotros - pero somos capaces de llevarla al mundo!
Para terminar dos enlaces.
El mar de luz crece en Facebook: https:/www.facebook.com/kerzenmeerfueraleppo/
Como anexo, una imagen enviada por la madre de Aleppo, enviada como regalo en señal del agradecimiento: las velas son muy valiosas en estos tiempos.
Angela Krumpen
Esta semana en la WunderBar: Un mar de luces para Aleppo
http:/www.domradio.de/radio/sendungen/wunderbar
http:/www.angela-krumpen.de
http:/spiel-mir-das-lied-vom-leben.de/
